En su exterior se aprecia el empleo simultáneo de la mampostería y el ladrillo, que hacen escuela en Toledo.


Las descripciones de la época y las excavaciones permiten reconstruir en parte esta residencia, destacando el salón del alcázar, cuyo techo era de oro y mármol de grueso espesor, así como las paredes.
Las tejas de este palacio eran de oro y plata. El salón tenía en su centro un estanque de mercurio. En los costados, había ocho puertas que estaban enlazadas por arcos de marfil y ébano incrustados con oro y diferentes clases de piedras preciosas. El sol entraba por aquellas puertas y sus rayos daban en el techo del salón y en sus paredes, produciendo una luz que se apoderaba de la mirada.
Mezquita de La Meca
La arquitectura y la decoración es lo más importante de este arte. La pintura y la escultura tienen poca importancia, ya que el Corán no permite la representación de imágenes, por lo tanto se considera un arte anicónico.
* La tercera etapa (866-910) es la del reinado de Alfonso III “El Magno” y la capital se sitúa en León. De este período destaca San Salvador de Valdediós (foto), también conocido como “El Coventín”, que formaba parte de un conjunto palaciego próximo a Villaviciosa.
La labor urbanística de Alfonso III y sus sucesores extiende la influencia astur desde finales del S. IX y durante el S. X a otros lugares de la península como por ejemplo en San Isidoro de León la antigua iglesia de San Juan, en Santiago de Compostela la primitiva catedral astur de Alfonso III, en Palencia la antecripta de la catedral o en Catalunya la parte más primitiva de las iglesias de Terrasa: santa María, San Pedro y San Miguel.
Acueducto de Segovia
Las principales ciudades eran:
Astigi (Écija)
Hispalis (Sevilla)
Cartagonova (Cartagena)
Caesaraugusta (Zaragoza)
Lucus (Lugo)
Tarraco (Tarragona)
Corduba (Córdoba)
Asturica (Astorga)
Bracara (Braga)
Todas estas ciudades estaban comunicadas con Roma por calzadas. En el Siglo III d.C. había 34 calzadas y dos vías principales: Vía Augusta (costa levantina – Cádiz) y la Vía de la Plata (Cádiz – Galicia). Además de otra vía que unía Cataluña con Galicia a través de los valles del Ebro y del Duero.